
Las celebraciones culturales y festivas—como los festivales de luces en ciudades, desfiles navideños y carnavales comunitarios—utilizan displays LED de alquiler para crear experiencias inmersivas y estacionales que unen a las comunidades, sin el compromiso a largo plazo de instalaciones permanentes. Estos eventos suelen ser únicos o anuales, lo que hace que las pantallas de alquiler sean la opción más rentable y flexible para imágenes dinámicas. El Mercado Navideño de Toronto 2024, celebrado en el Distillery District, desplegó 10 pantallas LED de alquiler a lo largo de las calles empedradas: 6 unidades pequeñas de 2×3 m (P2.5) que mostraban videos navideños (por ejemplo, películas clásicas de Navidad, actuaciones de coros locales) y 4 unidades más grandes de 3×4 m (P3.9) que proyectaban contenido interactivo (por ejemplo, "envía un copo de nieve digital" mediante un código QR).
El atractivo festivo de las pantallas se vio potenciado por sus características técnicas: una temperatura de color cálida (3000 K) que coincidía con las luces navideñas del mercado, y un atenuador programable que se sincronizaba con la ceremonia nocturna de encendido del árbol del distrito. Los técnicos de alquiler personalizaron las formas de las pantallas para adaptarlas a la arquitectura histórica del mercado, curvando paneles alrededor de los postes de luz y montándolos en las fachadas de edificios del siglo XIX. Para los elementos interactivos, los asistentes escaneaban códigos QR en las pantallas para enviar sus deseos navideños, que aparecían como texto animado en las pantallas. Las pantallas también cumplían una función práctica, mostrando el horario del mercado, la ubicación de los puestos de comida y actualizaciones sobre la densidad de personas para gestionar el flujo de visitantes. El Toronto Christmas Market informó un aumento del 25 % en la asistencia en comparación con 2023, y el 90 % de los visitantes citaron las pantallas LED como un "punto destacado" de su experiencia. Tras el cierre del mercado, las pantallas fueron devueltas al proveedor de alquiler, sin que los organizadores tuvieran que ocuparse del almacenamiento ni del mantenimiento. Para celebraciones culturales, las pantallas LED de alquiler convierten espacios públicos en destinos festivos e interactivos que capturan el espíritu de la ocasión, siendo al mismo tiempo asequibles y sostenibles.