
Las universidades y colegios están adoptando pantallas LED interiores en aulas de STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) para hacer tangibles conceptos complejos y abstractos, abordando el desafío de mantener a los estudiantes interesados en campos donde las herramientas tradicionales de enseñanza (libros de texto, modelos estáticos) a menudo resultan insuficientes. La capacidad de las pantallas LED interiores de mostrar imágenes 3D, permitir el aprendizaje interactivo e integrarse con software educativo las convierte en ideales para materias como biología, ingeniería y astronomía. El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) instaló 20 pantallas LED interiores en sus laboratorios y aulas de pregrado en STEM en 2024, que van desde pantallas táctiles de 75 pulgadas en laboratorios pequeños hasta video paredes continuas de 12 pies de ancho en grandes auditorios. Estas pantallas, con un paso de píxel de 1,5 mm y resolución 4K, permiten a los profesores proyectar modelos 3D detallados, como la estructura de una célula humana (con etiquetas interactivas para mitocondrias, ribosomas y ADN) o el esqueleto estructural de un puente (mostrando puntos de tensión durante simulaciones).
En un laboratorio de biología centrado en genética, los estudiantes utilizan pantallas táctiles LED para manipular cadenas virtuales de ADN: arrastran y sueltan pares de bases para observar cómo las mutaciones afectan la síntesis de proteínas, mientras que la pantalla se sincroniza con sus laptops para guardar su trabajo y analizarlo posteriormente. En las clases de ingeniería, la pared de video muestra simulaciones en tiempo real de movimientos de robots o lanzamientos de cohetes, con la alta frecuencia de actualización del LED (120 Hz) garantizando una reproducción fluida de contenidos en movimiento rápido. Un beneficio educativo clave es el soporte de las pantallas para la colaboración multiusuario: en proyectos grupales, hasta 10 estudiantes pueden tocar la pantalla simultáneamente para anotar diseños o resolver ecuaciones juntos, fomentando el trabajo en equipo. Las encuestas posteriores al semestre realizadas por el MIT encontraron que los estudiantes en aulas equipadas con pantallas LED obtuvieron calificaciones un 18 % más altas en exámenes que aquellos en aulas tradicionales, con un 85 % de ellos indicando que las pantallas "hicieron que los conceptos difíciles fueran más fáciles de entender". Para la educación STEM, las pantallas LED interiores reducen la brecha entre teoría y práctica, transformando la escucha pasiva en un aprendizaje activo y práctico que prepara a los estudiantes para desafíos del mundo real.