Las canchas de baloncesto dependen en gran medida de las pantallas LED para crear la atmósfera rápida y de alta energía que define el deporte, con pantallas integradas en cada rincón del recinto para mantener a los fanáticos involucrados desde el salto inicial hasta el pitido final. La característica más icónica es la pantalla LED colgante central: una gran pantalla rectangular suspendida sobre la cancha, a menudo con cuatro lados para garantizar la visibilidad desde todos los asientos. Esta pantalla muestra repeticiones instantáneas de mates, triples y tapones, con tasas de refresco ultra altas (120 Hz o más) para capturar la velocidad del juego sin desenfoque de movimiento. Durante los tiempos muertos, cambia a estadísticas de los jugadores, como puntos anotados, rebotes y porcentajes de tiro, ayudando a los fanáticos a seguir el desempeño individual y la dinámica del equipo.
Alrededor de la cancha, las pantallas LED con forma de cinta envuelven los bordes superiores del graderío, creando un bucle continuo de información. Estas 'pantallas perimetrales' muestran la puntuación actual, el reloj de tiro y el tiempo del partido en fuentes gruesas y fáciles de leer, asegurando que incluso los aficionados sentados en las filas superiores puedan mantenerse informados. También muestran contenido promocional, mensajes de los aficionados y animaciones sincronizadas con la música del estadio, intensificando la emoción en los momentos clave, como una remontada del equipo local o la entrada de un jugador estrella. Muchos estadios de baloncesto utilizan ahora paneles LED transparentes en las laterales, permitiendo que las cámaras capturen imágenes sin obstáculos del partido, a la vez que muestran datos en tiempo real a los aficionados sentados cerca.
Las funciones interactivas elevan aún más la experiencia. Algunas pantallas colgadas en el centro utilizan cámaras para capturar las reacciones de la multitud, proyectando celebraciones de aficionados o caras graciosas en la pantalla durante los descansos, convirtiendo a los espectadores en parte del espectáculo. Durante el intermedio, las pantallas suelen albergar minijuegos o concursos de preguntas y respuestas, en los que los aficionados usan sus teléfonos inteligentes para participar y ganar premios. Para partidos de postemporada o encuentros decisivos, las pantallas LED están programadas con gráficos especiales y espectáculos de luces que generan anticipación, haciendo que el evento se sienta como un espectáculo y no solo un partido. En el baloncesto, las pantallas LED no son solo herramientas, sino participantes activos en la creación de la atmósfera única del deporte.